El 4 de junio de 2.010, el periódico digital "AlgecirasAlMinuto.com", publicaba un concierto dentro de los actos culturales de la fundación "Dos Orillas" cuya dirección de relaciones culturales con el norte de Marruecos, estuvo regida por Patricio González, preboste algecireño que se mantuvo en la alcaldía de Algeciras entre los años 1991 y 2003, como militante del P.A., en primera instancia y posterior P.A.P, correspondiendo la última "p" al eufemismo "progreso".
La noticia que se limita a la información sobre un concierto, arrastra una buena cantidad de comentarios, donde, como poco, le dan un repaso al tal Patricio con frescura de limón, y lo hacen los propios algecireños y no los capitalinos como pudiera sospecharse.
Lo más suave que se le atribuye es el enriquecimiento propio en la venta de terrenos públicos a empresas privadas y consiguiente recalificación en terrenos urbanizables.
El "Guerrero de la Luz", seudónimo con el que se le menciona varias veces, está imputado actualmente en el caso Somixur, "perjuicio económico", lo denomina el columnista, participada por el ayuntamiento que presidía el Patricio este, y del que se han evaporado 13,8 millones de euros; cantidad que algún que otro político no gana en una buena tarde.
Curiosamente, los comentarios a este artículo, han sido censurados, e imagino que las perlas que han provocado esta tapada de bocas, habrán sido prolíferas y sustanciosas.
Este es el enlace en cuestión y punto inicial de consulta:
Anecdóticamente y vivido en primera persona, tuve la ocasión, hace algunos años, cuando aun se paseaba y vociferaba como si de un nuevo Almanzor se tratara, exuberante de soberbia y simpatía tan característica, de coincidir con él en un acto gastronómico y estrictamente privado, que por no sé qué motivos, fue invitado sin consulta previa a la totalidad de los miembros del grupo. Entrando en el local a deshora y como si del regreso de las Galias de César se tratara, murmurando entre dientes de lunfardo "Apartá, piojito, que me rompés el peine", tomó asiento en lugar prominente y cuando el camarero temeroso se acercó para ofrecerle vino de la misma marca que estaba sujeta a menú concordado y que todos los presentes tomábamos, él, desde la terraza de su Olimpo, miró al mesero y le increpó: "Ese no es el vino que yo tomo", para acto seguido y ante el acojonamiento del pobre hombre, ordenarle: ¡Tráeme Castillo Ygay del 78!. (Pudiera ser otro vino de renombre, y del mismo precio, ya que no puedo asegurarlo; los años juegan estas malas pasadas).
Evidentemente, este caldo era y es caro y se toma o en grandes ocasiones o cuando el pagano es otro. Y aquí el pagano, los paganos para dar propiedad, fuimos nosotros.
No contento con todo lo que arrastra, durante su mandato y actuando como un tiranillo bananero, proclive a despistar con actos populistas los desmanes internos, centrando la atención del personal subyugado en otras causas irrelevantes, se dedicó a vender y fomentar la autarquía del Campo de Gibraltar, llamándola Novena Provincia, incitando al odio algecireño hacia los capitalinos gaditanos, de Cádiz, Cádiz (no incluye a los territorios más allá de las Puertas de Tierra) Y todo desde el sillón obtenido por sufragio universal y remunerado por los mismos sujetos.
Pues así estuvo hasta que los mismos paisanos le dieron un ¡Basta! en las urnas y pasó a gestionar un entramado entre "Las Dos Orillas", en una de las cuales, y no es esta precisamente, posee, según los comentarios antes mencionados, algún terrenillo, que ya sabemos emplear el diminutivo para estas minucias de chichinabo.
Y ahora, en los tiempos que corren, con la crisis clavada hasta la médula, con los nervios a flor de piel, tieso y más parado que un avión de mármol, se me descuelga el otro día un campogibraltareño, vacilando de Novena Provincia como título de una participación en las actuales "redes sociales". De babucheo. Directamente de alpargata de esparto con su agujero en la suela.
Y es que de aquellos polvos, vienen estos lodos. ¡Con la de "buenagente" (homenaje a A. Martín) que hay en el Campo de Gibraltar y me presentan a un "vocero de la doctrina patricia"!.
P.d.: En el enlace que sigue, se puede leer una perlita del ínclito, que a guisa de amanuense y aun, en las fechas que estamos y ya desprovisto de poderes, proclama su "cariño" a todo lo que le suene a Cádiz. Sin desperdicio los comentarios que siguen al artículo, una prueba más de su gracejo y simpatía.
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