Una de Thermomix y dos de papas aliñás
Ayer asistimos a una nueva convocatoria del Hotel Playa Victoria, encuadrada en los "Ciclos de Experiencias Gastronómicas". Se trataba de "Thermomix en la cocina gaditana".
Una agradable presentación de este robot de cocina que hace casi de todo.
El choucuquin estuvo a cargo de dos gratas señoras, Paqui y Mª del Carmen, que junto a un extenso equipo de colaboradoras, elaboraron varias recetas genuinamente gaditanas, o al menos así las vendemos, como son, la sopa de tomate, el paté de rascacio (cabracho saliendo del castillo de La Cortadura y que obedece en la nomenclatura de Linneo, al nombre latino de Scorpaena Corpus), las papas aliñás, los fideos con caballa (Scomber japónicus) y las poleás, que también adquieren otra denominación saliendo del istmo gaditano y le llaman gachas, nombre chungo para quien haya probado nuestras poleás.
Al acto asistieron bastantes interesados, entre ellos dos profesionales de la cocina con quien mantengo una grata amistad, y que concluyeron, compartiendo mi opinión, que este invento, es bueno, muy bueno diría yo, pero donde esté el fuego del butano, la tabla de cortar y el salteado sartenero, no puede llegar esta máquina fruto de la tecnología alemana, la que acierta cada vez que hay problemas alimenticios, sacudiéndose cualquier atisbo de culpabilidad.
Terminada la sesión, los asistentes pudieron degustar lo preparado, de lo cual no puedo opinar puesto que dediqué el final a la charla con algunos de los asistentes, abandonando mi condición, por edad y estado laboral, de croquetero gaditano.
Sin embargo lo más significativo de la jornada, no fue este machín-choucuquin si no el interés que demuestran en cada una de ellas, la dirección del Hotel Playa Victoria, Rocío Sutil y la comercial de eventos Verónica, cuya labor fomenta más nuestra cultura que las propias autoridades locales, por lo que le estamos más que agradecidos..
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