Gracias, Carlos

Pastelitos Jordanos

Harina, azúcar, mantequilla de cabra clarificada, pistachos, piñones, anacardos, y fécula.

Esta es la composición de estos pastelillos jordanos de sabor delicado y suave, donde la mantequilla resalta agradablemente redondeando un conjunto sutil e inigualable.

Siendo Jordania un nudo de comunicaciones entre las civilizaciones de la antigüedad, patria de los nabateos, fundadores de la Gran Petra, y aluvión de culturas, no podía por menos, que tener una gastronomía envidiable. Y una de las pruebas de este bagaje de conocimientos culinarios, son los dulces. Magníficos bocaditos que evocan la visión del cielo en las noches del desierto o los atardeceres en el mar Rojo, desde la ciudad de Áqaba, mientras el sol se pone en la ciudad de Eilat, en tierras de Israel.

Este regalo se debe a la bondad de mi sobrino Carlos, que ha tenido a bien, traernos esta caja de delicias orientales desde la mismísima Amman.

Gracias, Carlos, pero apreciarás que aún queda personal que se come un sacolontroco industrial, con más colesterol que el gordo del "Megaupload", y encima lo saborea, .......que es lo chungo.