viernes, 9 de marzo de 2012

Gazpachuelo Malagueño de José Antonio

¡Qué grande es la imaginación!

Mi compañero José A. San Miguel, harto ya de estar harto, de la actualidad de remiendos en los pantalones y zurcidos en calzoncillos, ha decidido, bajo algo de presión por mi parte, publicar esta excelente receta, casi de subsistencia y muy apropiada para monederos de clic y batas de guatiné con los puños vueltos.
El resultado es casi milagroso; una preparación exquisita con viandas de fondo de nevera.
Es cocina tradicional y muy antigua, cuyas medidas están definidas en "puñaitos".
No duden en realizarla, saborearla y comentarla.  


Como la literatura gastronómica no es mi fuerte, relataré mi primera experiencia con ésta preparación y te dejo a ti para que la adornes. Es un plato muy simple, pero de fracaso fácil.

Preparé una mahonesa con leche desnatada y medio diente de ajo, sustituyendo el vinagre por zumo de limón (no importa que quede un poco potente con el limón). En cantidad preparé como medio vaso de agua generoso. Una vez preparada añadí un poco más de leche para dejarla algo más líquida y poder verterla en el gazpachuelo en fino hilo con comodidad.

Como pescado usé un lomo de bacalao y un puñaito de gambas peladas de Procosur, lo justo para dos. Al bacalao le quité la piel y lo troceé en cubos del tamaño de bocaditos. Obviamente, aquí podrías meter el pescado que más te guste o usar ese trozo congelado que todos tenemos en el congelador y que no hay manera de darle salida.

En una olla con suficiente agua, con un poco de sal, se cuece un puñaito de arroz y una patata pequeña por persona. El tiempo de cocción dependerá del arroz, pero digamos 17-18 minutos. Cuando está a punto de finalizar la cocción y si vemos que queda demasiado aguado retiramos al agua sobrante hasta dejarlo como si fuera un arroz caldoso, pero con algo más de líquido y teniendo en cuenta que durante el reposo, el arroz absorberá más agua. En ese punto, un par de minutos antes de finalizar la cocción del arroz incorporamos el bacalao y las gambas.
Después de dejar reposar unos minutos para que pierda algo de temperatura, ya podemos incorporar la mahonesa en fino hilo sin dejar de remover. Si no se te ha cortado tienes el éxito garantizado. También se puede consumir en frío y como ha habido sobrante pienso probarlo también recién salido del frigo.

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